Aceite de tamanu
Tamanu – Calophyllum inophyllum
El aceite de tamanu se extrae de la nuez del árbol que lleva el mismo nombre.
Se emplea para la rutina del cuidado de la piel, y puede aplicarse en todo el cuerpo: desde los talones ajados hasta el cabello.
También es apto para uso en bebés, reduciendo las erupciones del roce del pañal.
Su absorción es total y rápida. No deja rastro aceitoso ni sensación grasosa en la superficie de la piel.
Información adicional
Descripción
Producción del aceite de tamanu
El tamanu crece en su origen en Madagascar, la Polinesia y la parte sureste de Asia. Es decir, en las regiones bañadas por el Océano Índico. El aceite de tamanu se extrae de la nuez del árbol que lleva el mismo nombre.
Los autóctonos de esos lugares llevan utilizando este aceite desde hace muchos siglos para curar heridas, mordeduras o picaduras de insectos y como cosmético natural.
Actualmente, se emplea para la rutina del cuidado de la piel. Además, se caracteriza por poder aplicarse en todo el cuerpo: desde los talones ajados hasta el cabello.
Propiedades y características
Algunas de sus propiedades son:
- Rejuvenece la piel. Tiene un efecto tónico y aporta luz al rostro.
- Altos índices de hidratación.
- Disminuye las imperfecciones de la piel debido a sequedad (grietas), el acné, las estrías e incluso las manchas.
- Apto para bebés. Sobre todo, ayuda a sanar las erupciones que salen a causa del roce del pañal.
- Además, su absorción es total y rápida. No deja rastro aceitoso ni sensación grasosa en la superficie de la piel.
Aplicaciones
Es eficaz contra las quemaduras de sol, así como dolores de inflamación (ciática, reuma, etc). Está indicado masajear bien las zonas para que el tratamiento penetre mejor.
También puede aplicarse sobre todo el cuerpo a modo de loción.