Aceite de andiroba
Andiroba – Crabwood – Carapa guianensis
El aceite de andiroba es de color amarillo claro y de sabor amargo. Contiene sustancias como la oleína y la glicerina.
El aceite tiene efecto tonificante si se utiliza en tratamientos capilares, pero también se puede utilizar como aceite de masaje.
Desde hace siglos, forma parte de la farmacopea indígena. Los indios del lugar emplean este aceite como repelente natural contra los mosquitos y plantas urticarias, el tratamiento de la psioriasis y dermatitis, así como otros problemas cutáneos.
Información adicional
Descripción
Producción del aceite de andiroba
El aceite de andiroba se extrae prensando la semilla en forma de nuez del árbol. Este árbol habita en climas tropicales y húmedos. El árbol de andiroba crece de forma natural en Brasil, Cuba, Ecuador, Venezuela, y otros países de Centro y Sudamérica. Su follaje se distribuye en manojos terminales con hojas paripinnadas.
Aunque no se trata de un aceite esencial, tiene propiedades únicas en el tratamiento de distintas dolencias.
Propiedades y características
Algunas de sus propiedades son:
- Contiene un 40% de ácidos grasos saturados.
- Solidifica en temperaturas inferiores a los 22ºC. Esto hace que sea untuoso y extremadamente nutritivo, muy similar al sebo natural de la piel.
- Su alto contenido en taninos le concede un poder cicatrizante y antiséptico.
- De aroma potente, es un repelente natural contra los mosquitos y otros tipos de insecto. Al prensar las semillas se distingue un aceite amargo.
Aplicaciones
Confiere cierta temperatura a las fibras musculares, lo que lo hace especialmente indicado para masajes. Alivia las contracturas, los dolores articulares y de las vértebras, reumatismos, etc. Además, alivia las piernas cansadas.
Al favorecer la circulación sanguínea, también se le otorga la categoría de anticelulítico. Para que el aceite de andiroba penetre bien y se potencien sus cualidades, debe extenderse masajeando en círculos de rodillas a caderas.