¿A qué nos referimos cuando hablamos de grasas vegetales? Estas grasas -también conocidas como “mantecas”- son aceites de origen vegetal que cuando se encuentran en un entorno con temperatura ambiente mantienen una textura sólida.
Sin embargo, hay que puntualizar que en algunos casos también reciben esta denominación los aceites vegetales de forma genérica, sin importar su textura o las condiciones exteriores.
Ahora bien, ¿cómo asegurar la calidad de este producto? Compartimos contigo alguna información relevante al respecto en las siguientes líneas.
Tipos de calidades en las grasas vegetales
¿Te ha pasado alguna vez que al leer una etiqueta ves “aceite vegetal” sin especificar cuál es la planta que se ha utilizado para ese artículo? Lo más probable es que sí. Cuando eso ocurre puede ser debido a dos motivos principales:
- Puede que el aceite vegetal provenga de una mezcla de ingredientes, por lo que el resultado final no es puro y su calidad disminuye.
- Tal vez los aceites empleados tienen una mala reputación entre los consumidores. Por ejemplo, el aceite de colza, de palma o de soja no son bien recibidos. Por eso es probable que se busquen eufemismos en las etiquetas publicitarias. (Esto en ningún caso ocurre con aceites altamente conocidos por sus propiedades como el de oliva o de coco).
Así que un punto importante es que conozcas el origen de esa grasa vegetal, consciente de las materias primas que se han empleado.
En Gralinco ofrecemos a nuestros clientes grasas vegetales desde 5 kg hasta 25 kg, según la clase de artículo y cuál sea el fabricante. Pero nos aseguramos de hacerlo siempre en el envase original para dar la garantía sobre la pureza del producto que entregamos.
Las principales calidades entre las que puedes escoger son las siguientes:
- Grado alimentario
- Grado farmacéutico
- Desodorizado
- Prensado en frío
- Refinado
Si deseas saber más acerca de nuestros productos, te invitamos a consultar la página de nuestra web sobre grasas vegetales y contactar con nosotros para hacer tu pedido.