Un kilo y un litro no son medidas equivalentes. De hecho, son medidas que responden a conceptos diferentes. Tener clara la diferencia entre kilos y litros es básico y necesario a la hora de realizar la compra de aceites vegetales y otras materias primas.
Por un lado, los litros responden al volumen de un líquido o, dicho de otra manera, el espacio que ocupa.
Y, por otro lado, los kilogramos hacen referencia a la masa de un producto, su peso.
Entonces, ¿por qué existe esta confusión? Porque en el caso del agua, a una determinada temperatura, puede pesar 1 kg y ocupar 1 litro al mismo tiempo. Es decir, coincide el peso y el volumen. Pero es el único líquido en el que esto ocurre. En el resto de casos, cada líquido tiene una densidad diferente, y por eso esa equivalencia no es cierta en el caso de los aceites vegetales.
Por qué hay que conocer la diferencia entre kilos y litros al comprar aceites vegetales
Un ejemplo para visualizar esta situación. Solicitas dos presupuestos para comprar un aceite cuya densidad es de 0,920 kg/l.
Y recibes estas ofertas:
Presupuesto A tarifica a 20,00 €/l.
Presupuesto B tarifica a 21,70 €/kg.
Aparentemente, al principio el Presupuesto A (en litros) parece más económico.
Pero al calcular la cantidad total de la compra, nos encontramos con otra realidad.
Envase de 25 Litros = 500,00 €
Envase de 23 Kilos = 499,10 €
En un aceite de esta densidad, 25 litros pesarán 23 kilos. Por tanto, el Presupuesto B es el más ventajoso.
Por ello, para evitar confusiones, a la hora de comparar presupuestos puede ser necesario hacer la conversión a la misma unidad o calcular el coste final para la cantidad de aceite vegetal que vas a comprar. Si quieres resolver el problema, solo necesitas conocer la densidad del aceite.
En Gralinco estamos a tu disposición para solventar cualquier duda referente a las diferencias de unidad en la compra de aceites.